17 jun 2012

EL DESPEJO EN SU PUNTO DE HEROICA INSUMISIÓN

Como quiera que las instituciones que garantizaban la ilusión del contrato social han perdido su poder de convicción dejando al descubierto la mezquindad de su naturaleza represiva, y se da la concurrencia favorable de que existe en los individuos más pujantes una mentalidad madura para sembrar un cambio sustancial de régimen, debe forzarse la mutación política que se resiste a aceptarlo antes de que la estructura del montaje nos masacre al caer por su propio peso. El carácter amotinado de este movimiento ha de ser violento por necesidad, puesto que nace irrumpiendo desde la raíz la costra purulenta del pasado contra la momificación mental obligatoria planificada por el fascismo financiero como único modo aceptable de supervivencia.

Armados de una fiera elocuencia como parte irrenunciable de nuestra acometividad, queremos marcar la diferencia entre asestar el golpe de insurgencia que postulamos, y esos golpes de Estado amañados desde arriba a fin de que nada sea abolido tras la desesperación generalizada, que es el proceso de salvación del oprobio en el que están complicados tecnócratas y demócratas en la actualidad con una invitación abierta a sus respectivos frentes de tabulación nacional.

Abandonemos de una vez las nauseabundas exequias de la modernidad por obra de una anarquía con Estado y de una tiranía sin dominación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario