14 abr 2014

MEJOR SOLOS

En edades que pasan por ser más tenebrosas que la nuestra, hubo iluminados que osaron acercarse a Dios sin intermediarios y por ello fueron exterminados; a nosotros se nos ha puesto un estigma de sospecha por arriesgarnos a pensar el mito de la insurrección sin pasar por los filtros de la nueva iglesia altermundista, perfecto correlato del Nuevo Orden Mundial, que a pesar de su heterogeneidad ideológica ha llegado a ser un movimiento altamente condicionado por grupos de neofascistas que se presentan a sí mismos como nacionalistas revolucionarios y actúan coordinados por los principales servicios secretos, destacamentos de quintacolumnistas ultramontanos (el oportunismo de la Santa Sede es proverbial) y los omnipresentes carroñeros del descontento social que aspiran a reinventar su odisea de mezquindad uncidos a la hoz y el martillo. ¿Afecta a nuestras evidencias la tachadura de quienes no llegan a percibir su esplendor? Así es, las robustece como las objeciones a un temerario, además de añadir a sus certezas otro puntal: el de la insignificancia de todas las iniciativas que pretenden asignar un único sentido a las cosas.

Nadie puede obviar que el régimen de capital especulativo iniciado en el último cuarto del siglo XX ha sido el mayor causante de la actual dictadura por endeudamiento, dejando destripada a todos los efectos la incapacidad de la economía real para soportar el ritmo artificial impuesto al crecimiento, pero la forma de repeler esta decadencia sigue estando viciada por las propuestas provenientes tanto de la izquierda como de la derecha, que incluso desde el ámbito extraparlamentario y por más que eviten la nomenclatura heredada de sus viejos clanes contribuyen a cebar el poder de la élite financiera con sus sempiternas falacias doctrinales y el autosabotaje enquistado en sus respectivos complejos de dominación. Les guste o no la coincidencia, la socialización global del comportamiento humano es el objetivo final perseguido mediante la privatización masiva de la riqueza, que se inserta a su vez como una estrategia planificada dentro de las fases previas para alcanzar una factoría ecuménica donde la desposesión económica, el estancamiento político y la uniformidad espiritual serán premisas necesarias para mantener un control pormenorizado sobre la población, por dentro y desde fuera de cada individuo.

El socialismo, hijo pródigo del capitalismo, debe ser interpretado como una reformulación bastarda, un relevo laico de los preceptos cristianos, y entre sus variantes más elaboradas el comunismo marxista en especial se ha ofrecido a los condenados de la tierra como una religión redentora, estructurada alrededor de una visión clasista del papel del hombre en la historia, que apela a los mismos resortes pasionales utilizados por las primeras sectas portadoras del mensaje evangélico contra los valores aristocráticos de los gentiles. Si para Marx y compañía la religión fue sentenciada como el opio del pueblo, para el pueblo descreído la utopía comunista ha funcionado como una ortodoxia con sus propios narcóticos. En consecuencia, cuando comunistas y cristianos se ponen solemnes buscando el monopolio de las barricadas, nosotros nos ponemos en guardia: es preferible estar desunidos en la lucha que unificados bajo el prejuicio de que los enemigos de nuestros enemigos son nuestros amigos. El propósito no revelado de estas alianzas tácticas es que los más aguerridos hagan el trabajo sucio de vanguardia a los maquinadores que no vacilarán en reprimirlos en caso de acaparar el liderazgo o tener que responder ante instancias superiores. Remitimos al estudio de la Guerra Civil Española a cuantos quieran ejemplos nítidos del coste ignominioso que supone tener por aliados a los feligreses del sóviet y agitadores de la cruz.

Analicemos antes de atacar a quién le confiamos las espaldas; para reventar, mejor solos que mal acompañados. Con esta libertad aceptamos nuestro auténtico destino.

1 comentario:

  1. Neofascistas y comunistas son rivales naturales porque compiten por el mismo público. De los cristianos, sobre todo de los católicos, no sé qué decir, pero es verdad que están en todos los fregaos, tienen una logística muy eficaz entre la gente joven. Ya lo vimos en los primeros días del 15M en Madrid.

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